domingo, 30 de diciembre de 2012

paisajes


Busco el paisaje interior, a veces de una manera pictórica. Antes de Friedrich estuvo Hércules Seghers y antes y después del uno y del otro una calle,  la calle de vórtices de von Kárman. Pero el paisaje que representaría esta calle en mi interior le reservo para momento de ira. Son los pintores los que encuentro dentro. No muy lejos, estaría Hopper, entre el cine y Nueva York, pero éste sí que vendría después de aquellos.
 
 
 
 
 

lunes, 24 de diciembre de 2012

Lêdo Ivo


Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves…

Juan Carlos Mestre


Del Pais

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/12/23/actualidad/1356301255_530638.html


El poeta y periodista Lêdo Ivo (Maceió, Brasil, 1924), uno de los últimos supervivientes de la generación brasileña del 45, falleció en la madrugada de ayer tras sufrir un infarto en Sevilla que no dejó margen de maniobra a sus familiares

observaciones quirúrgicas


Leer las observaciones “quirúrgicas” (LP 171) que Pound introdujo en el manuscrito es como asistir a la ilustración de sus principios poéticos. Pound aplicó al poema las exigencias de claridad, concentración y brevedad propias del credo imaginista y vorticista. Añadió poco y ofreció pocas alternativas; en cambio, eliminó muchos versos: de las hojas mecanografiadas que preceden a la última sección de “Lo que dijo el trueno”, y que suman un total de quinientos once versos, casi la mitad fueron suprimidos por él. Su gran logro consistió en rescatar lo auténtico echt- de los versos derivativos y artificiales. Eliminó el efecto fácil, la tonalidad falsa, la frase desgastada, la palabra “débil”, es decir, estereotipada o excéntrica, y el ritmo inadecuado, demasiado mecánico y repetitivo. Cercenó el material no esencial y contribuyó al vigor y a la sutileza prosódica. Pound no alteró el significado del poema ni cambió su visión filosófica, sólo se ocupó de cuestiones técnicas. Años más tarde, Eliot reconocería su buen juicio: “Como crítico era maravilloso, porque no intentaba transformarte en una imitación de sí mismo. Intentaba ver lo que estabas haciendo”…
 
                Sobre “La tierra baldía”, T.S.Eliot. Edición Cátedra.
 

domingo, 23 de diciembre de 2012

hypocrite lecteur!

Ciudad Irreal,
bajo la parda niebla del amanecer invernal,
una muchedumbre fluía sobre el puente de Londres ¡eran tantos!
Nunca hubiera yo creído que la muerte se llevara a tantos.
Exhalaban cortos y rápidos suspiros
y cada hombre clavaba su mirada delante de sus pies.
Cuesta arriba y después calle King William abajo
hacia donde Santa María Woolnoth cuenta las horas
con un repique sordo al final de la novena campanada.
Allí encontré un conocido y le detuve gritando: «¡Stetson!,
¡tú, que estuviste contigo en los barcos de Mylae!
¿Aquel cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,
ha empezado a germinar? ¿Florecerá este año?
¿No turba su lecho la súbita escarcha?
¡Oh, saca de allí al Perro, que es amigo de los hombres,
pues si no lo desenterrará de nuevo con sus uñas!
Tú, hypocrite lecteur! — mon semblable — mon frère!»



¿Cuáles son las raíces que arraigan, qué ramas crecen
en estos pétreos desperdicios? Oh hijo del hombre,
no puedes decirlo ni adivinarlo; tu sólo conoces
un montón de imágenes rotas, donde el sol bate,
y el árbol muerto no cobija, el grillo no consuela
y la piedra seca no da agua rumorosa. Sólo
hay sombra bajo esta roca roja
(ven a cobijarte bajo la sombra de esta roca roja),
y te enseñaré algo que no es
ni la sombra tuya que te sigue por la mañana
ni tu sombra que al atardecer sale a tu encuentro;
te mostraré el miedo en un puñado de polvo.




sábado, 22 de diciembre de 2012

relieve y torso

RELIEVE. Estás reunido con la mujer que amas, vas hablando con ella. Varias semanas después, o algunos meses, cuando ya estás separado de ella, recuerdas de qué hablasteis en aquella ocasión. Y ahora tienes ante ti ese tema, banal, superficial, casi estridente, y comprendes que ella, inclinándose al tema por amor, proyectaba su sombra sobre él; y lo protegió para que, actuando en idéntica forma que un relieve, viviera recogido el pensamiento en sus menores pliegues y rincones. En cuanto estás solo, como ahora, el pensamiento está desamparado, aplanado y sin sombra bajo la luz de tu conocimiento.
   “Calle de dirección única”, Walter Benjamin
 
TORSO.  Tan sólo quien pudiera contemplar su pasado cual directo producto de la coacción y la necesidad acertará a sacarle un gran partido en cualquier presente. En el mejor de los casos lo que uno ha vivido es comprable a una hermosa estatua que, al ser transportada, ha ido perdiendo uno a uno sus miembros, y que ahora es tan sólo el valioso bloque en el que tienes que esculpir tu futuro como imagen.
                “Calle de dirección única”, Walter Benjamin

no le preocupan los obreros, sino los derrotados

… Pero la temática de Fellini es de una clase peculiar: no le preocupan los obreros, sino los derrotados. Es lo que sucede con la única película de Luchino Visconti que aspira a ser neorrealista, Rocco y sus hermanos, “proletaria” en su concepción inicial y derivada hacia el melodrama con personajes en última instancia desplazados, los hijos de la inmigración del sur al norte de Italia, que abandonan el mundo rural y en el la ciudad industrial no consiguen proletarizarse: la realidad vende a la teoría.
Marcelo Rubini (Mastroianni) es en La dolce vita lo que hoy llamaríamos un periodista de la prensa rosa. Se mueve sin rumbo por la Vía Veneto. Quiere ser novelista, pero no le deja el ánimo para una empresa de tanta constancia, ni el universo en el que vive lo entusiasma lo suficiente como para convertirlo en literatura. Termina por ser, sobre todo, en la película, un testigo callado. Que presencia cosas maravillosas y cosas espeluznantes…
 
                Mostrar y demostrar”, Horacio Vázquez-Rial
 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

muy pegados al tronco

… Lisa- dijo-. Hay manos…
Lisa se detuvo de nuevo. Estaban en un claro iluminado por la luz de la luna. Junto a cada abedul, muy pegados al tronco, había un hombre o una mujer. Se mantenían separados entre sí, y cada uno de ellos se aferraba a su propio árbol. Entonces todos ellos volvieron su rostro hacia Lisa, manchas blancas sobre una corteza blanquecina, y Dolly pudo ver que había muchos más hombres y mujeres, repartidos por lo más profundo del bosque-
-He venido, pero no puedo quedarme –dijo Lisa-. Todos vosotros habéis venido por mí, lo sé. Pero yo no puedo quedarme. Como veis, he tenido que traerme a esta niña conmigo. Nadie la creerá si cuenta lo que ha visto aquí. Y si se acuerda, ya tendrá tiempo algún día de entender su significado.
Nadie respondió, nadie dijo nada. Nadie abandonó la protección de loa árboles ni caminó hacia ellas. Lisa, sin abandonar su habitual actitud serena y recogida, se volvió y tomó el mismo sendero por el que habían venido, de regreso a la dacha. Dolly, muerta de cansancio, marchaba penosamente tras ella. Cuando estaban a mitad de camino, pudo distinguir de nuevo la conocida luz en la ventana de la  dacha…
                El inicio de la primaver, Penélope Fitzgerald
 

martes, 18 de diciembre de 2012

el arte es una abstracción

Gauguin a Emile Schuffenecker:
 
"No copies demasiado a la naturaleza, el arte es una abstracción, extráelo de la naturaleza, meditando ante ella y pensando más en la creación que en el resultado....."
 
De esto pecan muchos escritores, quieren copiar demasiado a la naturaleza... sin dejar de pensar en el resultado.
 
 
Discurso del premio novel de literatura 2012
 

Tricholoma portentosum

 
Tricholoma= griego: con pelos en el borde; curiosamente esta circunstancia es poco frecuente en el género.
Portentosum= latin: maravilloso, portentoso; por ser comestible muy bueno y de bello porte.

 
Copio y pego de:
 
Nombres comunes:
Capuchina, tricoloma portentosa, ziza beltz, ziza ilun-hankahoriska
Observaciones:
Es un tricoloma que puede alcanzar grandes tallas, entre 10 y 15 cms de diámetro en el sombrero que suele ser generalmente cónico o convexo, con fibrillas radiales de grisáceas a negruzcas sobre fondo más claro, a veces con tonos amarillentos, viscoso con tiempo húmedo. Láminas y pie blancos, frecuentemente con difuminaciones amarillentas o rosadas. Olor agradable, harinoso.
Ecología:
Aparece entrado el otoño, normalmente en el mes de noviembre, pero no es raro encontrarlo más tarde incluso hasta finales de diciembre. Aparece con preferencia bajo pinos de varias clases, también bajo otras coníferas como el abeto Douglas y de forma mucho más rara puede hacerlo bajo planifolios como el haya. Fructifica normalmente de forma gregaria, a veces de forma cespitosa. Especie común, localmente abundante.
 
Copio y pego de:
 
CARACTERíSTICAS COMESTIBLES

Es una buena seta comestible, carnosa y de buen rendimiento. Sin embargo, es posible confundirla con otras especies que se le pueden asemejar tanto en el aspecto como en el color y que han demostrado ser tóxicas. Atención por lo tanto al color amarillo que es la caracterí­stica más segura para diferenciarla.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Steampunk


 
 
Copio y pego de:
 
El término steampunk (punk de vapor) lo acuñó en 1987 el escritor K. W. Jeter, deseoso de encontrar una etiqueta que diera sentido a las obras que no sitúan su acción en sociedades posapocalípticas, sino en un tiempo que nunca fue: aquel futuro lleno de locomotoras, dirigibles y protosubmarinos con el que fantasearon Julio Verne y H. G. Wells a finales del siglo XIX.
Para mí, es la intersección entre la tecnología y el romance", resume Sean Slattery (35 años), un técnico de informática de Boston que bajo la identidad de Jake von Slatt crea modificaciones steampunk: las teclas de su ordenador, por ejemplo, pertenecieron a una máquina de escribir de los años cincuenta, y su televisión está embellecida con filigranas de cobre. Porque Slatt le ha declarado la guerra a la producción en masa y ha dotado a todos sus aparatos tecnológicos de un aire victoriano. "No me gusta el progreso recién salido de un molde de plástico que venden Ikea o Microsoft", cuenta. Paul de Filippo, autor de La trilogía steampunk, habla así del carácter obsoleto intrínseco a las nuevas tecnologías: "Hay museos en los que se preservan máquinas de vapor y relojes mecánicos, pero cuesta imaginar que en el futuro vaya a haber un museo en el que se expongan blackberries y GPS".
 
 

sábado, 8 de diciembre de 2012

es bueno tener en cultivo algunos vicios

-          Le extraña, ¿eh? -, dijo, y sacó del bolsillo un frasco minúsculo cerrado con un tapón de rosca-. Le diré. Tengo la vida aquí sujeta, en este envase que contiene el agua con que me bautizaron. El día que se derrame, o se disipe, o se rompa el frasco, se acabarán también mis días. Todos tenemos la existencia subordinada a algún objeto. Pero mientras llega esa hora funesta, me preparo para las calamidades. Permítame dos consideraciones. Una, que es conveniente para llegar a viejo tener algunos vicios. Otra, que hay que ganarle la delantera a las catástrofes. Respecto a la primera, le diré. Es bueno tener en cultivo algunos vicios como pueden ser fumar, comer cerdo, beber alguna sobrecopa o no hacer gimnasia, para que si algún día cae uno enfermo tenga el médico algo que prohibir, y uno sane. Pero si uno es  todo virtud, en cayendo enfermo morirá, por impotencia de mejora. Sólo el pecador puede arrepentirse. Sin gula no hay abstinencia. Y de lo otro, le contaré por sobreencima las medidas que he tomado contra el infortunio. Cada semana finjo una dolencia nueva, le diré. Unas voy de cojo, otras de ciego, otras de sordo y mudo, otras de jorobado, de manco, de temblón, de inerme, de sin dientes, de mentecato, de orate, y combinadas entre sí, y de este modo me ejercito para el porvenir, por si me sorprende la tara. He visto tantas desgracias, y tan súbitas, que no quiero que me cojan a  mí descuidado. Llevo así diez años y ya sé arreglármelas de todo lo malo que conozco. Comer cerdo y fingirse ciego – y sonrió con fealdad de máscara-, ¿qué otra cosa mejor puede hacer el hombre prudente?
 
Juegos de la edad tardía, Luis Landero

jueves, 6 de diciembre de 2012

en rata


He visto cómo se hacía rata. La situación difícil la desbordaba aunque no tanto como a otros. Ella sacaba de sí todo lo que tenía dentro y se convertía en rata mientras su esposo se iba despidiendo de este mundo. Ella quería ahorrar, pensaba y  hacía cálculos mientras su esposo… Ella también quería lavarse las manos, teatralizar una actuación, quedar bien, transmitir que había hecho todo lo posible y para ello se había convertido en rata, elegante, bien vestida, desde la distancia que siempre la caracterizó.
 

domingo, 2 de diciembre de 2012

la vertical del silencio

… Mientras que, hace siglos, la escritura empezó a tumbarse lentamente, abandonando su inscripción erguida y convirtiéndose ya en un manuscrito que reposaba al sesgo en los pupitres, para ir a acostarse finalmente en el libro impreso, ahora empieza de nuevo lentamente a levantarse del suelo. La prensa ya se lee en vertical más que en horizontal, y las películas, como los anuncios, someten igualmente la escritura a los dictados de la vertical; antes de que el lector de hoy abra un libro, por sus ojos habrá ido pasando tan denso torbellino de letras mudables, beligerantes, coloridas, que las probabilidades de que se hunda en el silencio arcaico que era propio del libro serán mínimas. El enjambre de letras que hoy eclipsa a los habitantes de las grandes ciudades el sol de un espíritu presunto se hace más espeso cada año…
                Calle de dirección única, W. Benjamin

sábado, 1 de diciembre de 2012

Escalones


ATENCIÓN A LOS ESCALONES
Para elaborar una buena prosa es preciso subir tres escalones: el musical, en el que hay que componerla, el arquitectónico, en el que hay que construirla, y por fin el textil, en el que hay que tejerla.
                Calle de dirección única, W. Benjamin
Penelope Fitzgerald