sábado, 30 de marzo de 2013

James Herbert y Harry Reems

Copio y pego de
 
 
El escritor best-seller de la literatura de terror británica, James Herbert, murió ayer a los 69 años mientras dormía, según informó su editorial. El autor de "La invasión de las ratas" publicó 23 novelas en 34 idiomas que vendieron 54 millones de copias en todo el mundo. Cuatro de sus obras dieron el salto a la pantalla grande. Fue premiado con la Orden del Imperio Británico y con el Gran Maestro del Género del Terror. Es una figura destacada del género, sólo superado por el estadounidense Stephen King.




El actor Harry Reems se hizo famoso por interpretar al doctor Young en la emblemática película "Garganta profunda" (1972). Reems murió a los 65 años en el hospital de veteranos de guerra de Salt Lake City, según informó su esposa. Tenía múltiples problemas de salud, incluyendo cáncer de páncreas. Después de abandonar la marina, Reems trabajó en varias películas pornográficas. "Garganta profunda" fue el primer filme porno masivo y recaudó una cifra estimada en 600 millones de dólares en taquilla.

ebrios de discursos...

… Le asombraba que aquellos seres mercantes, siempre fieles a la buena educación, dueños de carpetas obesas que llevaban dentro el secreto capaz de transformar a jorobados raquíticos en campeones de triple salto, le dedicasen en abundancia atenciones de Reyes Magos portadores de preciosas ofertas de calendarios de plástico a favor de los preservativos antisífilis Donald, el enemigo público número uno del crecimiento demográfico, suave al tacto y con una corona de pelitos afrodisíacos en la base, de juegos de ajedrez en cartulina elogiando discretamente en todas las casas los méritos del jarabe para la memoria Einstein (tres sabores: fresa, piña y filete de lomo), y de pastillas efervescentes que frenaban las diarreas pero soltaban las riendas de la acidez, obligando a los enfermos de los intestinos a preocuparse por los ardores de estómago, maniobra de distracción con que lucraban las botellitas de agua mineral bebidas a pequeños sorbos terapéuticos en las barras de las cafeterías. Los doctores se desprendían de sus encerronas feroces tambaleando bajo el peso de prospectos y de muestras, ebrios de discursos erizados de fórmulas químicas, de posologías y de efectos secundarios, y varios caían exhaustos después de avanzar treinta o cuarenta metros, desparramando a su alrededor los perdigones de píldoras del último suspiro. Un criado indiferente barría sus restos clínicos hacia la fosa común de un cubo de basura abollado, farfullando baladas fúnebres de sepulturero.
                Memoria de elefante, Lobo Antunes
 

viernes, 29 de marzo de 2013

hace cuatro días

Ha muerto un insigne protagonista de la ciudad. Un protagonista anónimo que no lo fue tanto hace veinte o treinta años. La época de su esplendor fue la de mi niñez. Su nombre aparecía en programas deportivos de radio locales. Su hijo continuó sus pasos. Su hijo emigró para trabajar y dejó a unos amigos que nunca fueron suficientemente amigos. Ahora, las circunstancias han propiciado el encuentro. Él, su hermana, la viuda y el muerto. Llovía bastante y seguirá haciéndolo. Han pasado treinta años y la viuda está delicada de salud. El piso, de repente, se ha quedado grande y tal vez en breve se quede vacío. Hace cuatro días como quien dice el muerto solicitaba poner una pequeña antena en su ventana para ver el fútbol internacional. Hace cuatro días trotábamos ajenos a esta realidad que nos encadena al dolor y a la pérdida. El mundo, nuestro mundo, mi mundo, va dejando habitaciones vacías por las que paseo mientras llueve dentro y fuera del piso que es el mundo.

vida en ángulos


 
Meaume les dijo: Nací en el año 1617 en París. En París fui aprendiz con Follin. En la ciudad de Toulouse, con Rhuys el Reformado. En Brujas, con Heemkers. Después de Brujas, viví solo. En Brujas amé a una mujer y mi rostro se quemó. Durante dos años oculté un rostro horripilante en el acantilado que se alza sobre Ravello, en Italia. Los hombres desesperados viven en ángulos. Todos los hombres enamorados viven en ángulos. Todos los lectores de libros viven en ángulos. Los hombres desesperados viven suspendidos en el espacio como figuras pintadas sobre las  paredes, sin respirar, sin hablar, sin escuchar a nadie. El acantilado que domina el golfo de Salerno era una pared que daba al mar. Nunca he encontrado la alegría con ninguna ota mujer. No es la alegría lo que echo de menos. Es a ella. Por eso he dibujado durante toda mi vida un mismo cuerpo en los abrazos con los que siempre he soñado. Los fabricantes de naipes que me dieron su protección mientras trabajé en Toulouse llamaban cartas novelescas a los juegos de cartas cuyos triunfos representaban héroes de novela. Cartas antiguas a las que representaban a los profetas de la Biblia o a los generales d ela Historia romana. Cartas eróticas a las que mostraban las escenas que nos engendran. Ahora vivo en Roma, donde grabo estas escenas religiosas y estas cartas escandalosas. Las venden en la tienda de estampas que tiene el letrero de la cruz negra, en la via Giulia.
 
    Terraza en Roma, Pascal Quignard
 

martes, 26 de marzo de 2013

que agonizo

-Usted se encuentra (obsérveme bien), para su felicidad y para mi infelicidad, ante el mayor espeleólogo de la depresión: ocho mil metros de profundidad oceánica de la tristeza, negrura de aguas gelatinosas sin vida salvo algún que otro repugnante monstruo sublunar con antenas, y todo esto sin batiscafo, sin escafandra, sin oxígeno, lo que significa, obviamente, que agonizo
                Memoria de elefante, Lobo Antunes

domingo, 24 de marzo de 2013

¿cuándo se había echado a perder?

Una botella de aguardiente iluminaba la cocina vacía con la lámpara votiva de una felicidad de cirrosis. Con la ropa desparramada en el suelo, el médico aprendía que la soledad personal posee el gusto ácido del alcohol sin amigos, bebido a morro, apoyado en el zinc del fregadero. Y acababa concluyendo, al volver a poner el tapón con una palmada, que se asemejaba al camello que rellena su joroba antes de la travesía por un largo paisaje de dunas que habría preferido no conocer nunca.
                Memoria de elefante, Lobo Antunes
 
Pero él, él, ÉL, ¿cuándo se había echado a perder? Hojeó rápidamente su niñez desde el septiembre remoto del fórceps que lo había expulsado de la paz de acuario uterina a la manera de quien arranca un diente sano de la comodidad de la encía, se detuvo en los largos meses de Beira iluminados por la bata floreada de la abuela, crepúsculos en el balcón sobre la sierra oyendo el fulgor blando de la fiebre monótona de los cortones, campos en declive marcados por las líneas de las vías del tren idénticas a venas salientes en el dorso de la mano…
                Memoria de elefante, Lobo Antunes

sábado, 23 de marzo de 2013

mismo cerebro, diferente software


-Es de esa época. Úrsula era una mártir, de ahí lo de la sangre. Una de las grandes leyendas de la Edad Media. Ella fue la que inspiró esta música. El eterno problema: ¿cómo se puede uno imaginar una época que en realidad es imposible imaginar? El mismo cerebro, diferente software. Esta música lo expresa perfectamente, ha surgido de un sentimiento que ha desaparecido del mundo. También es ésa la razón por la que Von Bingen está de moda, lo mismo que el canto gregoriano, ¡por nostalgia! Lo que hizo que esta música surgiera ya no existe, pero la música sigue existiendo aún…
                El día de todas las almas, Cees Nooteboom

actividades horizontales

Las actividades de la organización son generalmente horizontales y afectan a varios departamentos o funciones (comercial, tráfico, administración, etc.), como ilustra el siguiente gráfico. Esta concepción “horizontal” (actividades o procesos) se contrapone a la concepción tradicional de organización “vertical” (departamentos o funciones). Esto no significa que los procesos suplan o anulen las funciones. Como un pastel, se puede organizar por capas pero se ha de servir por porciones.
 
 
La gestión de procesos consiste en dotar a la organización de una estructura de carácter horizontal siguiendo los procesos interfuncionales y con una clara visión de orientación al cliente final. Los procesos deben estar perfectamente definidos y documentados, señalando las responsabilidades de cada miembro, y deben tener un responsable y un equipo de personas asignado.
 
En este contexto es fundamental la figura del propietario, que es la persona que, además de ocupar una determinada posición en el organigrama “convencional” (vertical), es responsable de analizar el proceso, mejorarlo y especialmente conseguir sus objetivos. La organización debe conocer quién es el propietario de cada uno de los procesos. El propietario asume la responsabilidad global de la gestión del proceso y de su mejora continua. Por ello, debe tener la suficiente autoridad para poder implantar los cambios en el proceso que él o el equipo de mejora del proceso estimen oportuno.
En consecuencia, las personas implicadas forman parte de un grupo multidisciplinar que rinde cuentas al responsable del proceso independientemente de las funciones de cada uno en relación con el departamento al que pertenece. Esto se conoce como “integración horizontal” del personal de la organización.

Procesos clave. Son los procesos que tienen contacto directo con el cliente
Procesos estratégicos. Son los procesos responsables de analizar las necesidades y condicionantes de la sociedad, del mercado y de los accionistas
Procesos de soporte. Son los procesos responsables de proveer a la organización de todos los recursos necesarios en cuanto a personas, maquinaria y materia prima, para poder generar el valor añadido deseado por los clientes
 
La mejora continua de los procesos es una estrategia que permite a las organizaciones generar valor de modo continuo, adaptándose a los cambios en el mercado y satisfaciendo permanentemente las necesidades y expectativas cada vez más exigentes de sus clientes.
La idea de que una organización es un proceso de satisfacción al cliente y no un proceso de producción de bienes y servicios es vital para todo empresario.
La organización empieza por el cliente y sus necesidades y no por una patente, una materia prima o la habilidad para vender; parte de las necesidades del cliente.
Theodore Levitt.
 
 Planificar
Ejecutar
Comprobar
Actuar
La organización debe tener definidos sus objetivos y su política de la calidad y contar con el apoyo de los empleados, comprometidos todos con el fin de dar el mejor servicio posible en todo momento y de aumentar la eficiencia y los beneficios económicos para la organización. Cada empleado debe saber en qué medida afectará la gestión de la calidad a su trabajo y debe existir un consenso general en que la implantación del sistema es por el interés de la organización y en que aportará ventajas a todas sus áreas.

Ganas de pertenecer a la organización.
Sentimiento de grupo.
Ganas de trabajar y de esforzarse.
Autoestima personal y de grupo
 
La mejora continua es un valor que no puede ser impuesto a los empleados, sino que tiene que salir de ellos mismos.

jueves, 21 de marzo de 2013

opto por la del arte

… Si todo el universo es una pregunta, la mística es entonces una respuesta, y su música es la mística cantada. De todas las respuestas que nunca son la respuesta definitiva opto por la del arte. Cuando dentro de poco te encuentres en algún lugar de Japón y ya estés saturado de esos sombríos sonidos masculinos, escúchala. ´Certeza frente a certeza, la certeza de la nada, del individuo desvanecido en el nirvana frente a la certeza del alma en toda la eternidad junto a Dios, zumbando a coro en la armonía de las esferas, santos con voz de bajo frente a santas con voz de soprano! Admite que es fantástico: de cualquier espectro, de cualquier abismo, o de cualquier redención o éxtasis que ofrezcas a la humanidad, ella hace música. Hace mil años los planetas cantaban aún en armonía las alabanzas de Dios, por lo visto ya han dejado de hacerlo, probablemente porque saben que llegamos nosotros. En la misma época hemos sido desterrados al rincón más alejado del universo y con ello también nos hemos vuelto cada vez más pequeños. Pero como consuelo hemos recibido la música: la desgarrada, la desgarradora y la armoniosa.
                El día de todas las almas, Cees Nooteboom
 

martes, 19 de marzo de 2013

Cosmópolis

La próstata asimétrica del protagonista explica la asimetría del sistema financiero. No pasa nada, es algo normal, le acabarán explicando. Todo en la película es asimétrico gracias a esa limusina que nos lleva hacia el infierno (asimétrico es el corte de pelo que deja a la mitad, etc). Todo es asimétrico en un mundo que parece simétrico, limpio, contenido en espacios cerrados que nos llevan hacia la abstracción.
El terror de una perfecta simetría ha dejado paso al de un sistema asimétrico y horrible.

Kimi Raikkonen


 
Copio y pego
 
MANUEL FRANCO
Segundo año del tipo más extrañamente querido de la F-1. Es como ese niño del patio de colegio que insulta y hace gracia. Todos se ríen. Pero más allá de todo eso es un portento. Pedro de la Rosa ha trabajado con cuatro de los cinco campeones del mundo que se presentan en la parrilla de salida esta temporada. En una entrevista en AS, el piloto español calificó a Kimi Raikkonen como el más genial de todos. El finlandés sólo tiene un campeonato, el de 2007, que no debería llevar su nombre, pero que ofrece pistas de lo que es capaz.
 
 

domingo, 17 de marzo de 2013

¿qué cosa puede ser más realista que la afirmación visual de que una película es una película?

Todos estamos familiarizados con algunas de las modalidades del realismo. Nada de música de fondo. Actores no profesionales. Mala banda sonora. Énfasis en los exteriores. Preocupación por los problemas sociales de las clases inferiores. Blanco y negro, pantalla pequeña y abundancia de montaje. Sobre todo, las películas realistas deben fingir que no son películas, ino documentos impersonales de la realidad. Godard ha quebrantado la mayor parte de esas reglas en una u otra ocasión. Sus personajes están obligados a mirar al público (y a la cámara) de vez en cuando, para recordarnos que estamos viendo una ilusión artificial. Anna Karina, la Galatea de Godard, es la mayor culpable de eta modalidad y, de este modo, somos incapaces de evitar la conclusión de que Godard está haciendo el amor con su cámara. Sin embargo, como diría Godard, ¿qué cosa puede ser más realista que la afirmación visual de que una película es una película? Y más moderno también…
Sin embargo, mirar a la cámara no es el único índice del realismo de Godard. Lo que confiesa Godard en cada metro de filme que nos presenta es su propio punto de vista y su responsabilidad moral. Mirad, dice, Este filme no ha sucedido por casualidad. Yo hice que sucediese, y lo hice suceder aquí y ahora. Cada uno de mis filmes es una página de mi diario, el diario de un artista, crítico y periodista. Cada filme, por muy ficticio y remoto que sea el tema, es un documental de mi estado de ánimo en el momento en que lo hacía. En cierto sentido, esto siempre ha sido verdad…
… Brigitte Bardot, Fritz Lang, Jack Palance y Michel Piccoli flotan en un sueño determinista en el que la unidad del mundo de Homero (y de Lang) se desintegra ante nuestros ojos. El matrimonio de la Bardot y Piccoli se disuelve en una escena culminante de interiores y ropajes clásicos que reducen la elasticidad de la carne viviente. A fuerza de expresar únicamente la idea del desprecio, la Bardot llega a sentir esa emoción. A las relaciones modernas, defiende Godard, las destruyen las palabras que utilizamos para definirlas. La definición se convierte en disolución. Por el contrario, el arte de un Homero o un Lang consiste en una fe en el mundo tal como se nos presenta. Godard aparece en el filme como asistente de Lang; sin embargo está muy claro que Godard está de acuerdo con Moravia en la disolución de la personalidad moderna por el exceso de análisis. Gracias a la confianza que pon Godard en Le Mépris, se da cuenta de que le gustaría ser un artista íntegro como Lang, pero que no puede ser más que lo que es: la conciencia analítica del cine moderno…
                Entrevistas con directores de cine, Andrew Sarris. Entrevista con Godard

sábado, 16 de marzo de 2013

proceso de infantilización


En Ámsterdam había auténticas multitudes que se sentaban a diario en los cafés, y ella se preguntaba cuándo tendrían las personas tiempo de leer algo que no fueran los periódicos cada vez más gruesos y aburridos. Quizá eso no se sintiera tanto aquí porque Berlín era mucho más grande, porque en Berlín podías ser anónimo, pero en casa tenía a menudo la sensación de que se había puesto en marcha un gran proceso de infantilización, una superficialidad fatal e insoportable de personas que parecían querer demostrar su individualidad riendo en masa los mismos chistes, resolviendo los mismos crucigramas, comprando los mismos libros y no leyéndolos casi nunca, una suerte de autocomplacencia tan desagradable que te angustiaba. Todas sus amigas estaban apuntadas a yoga, iban de vacaciones a Indonesia, practicaban el shiatsu, todas parecían tener cientos de ocupaciones en las que era imprescindible estar fuera de casa; casi ninguna soportaba quedarse sola consigo misma.
 
                El día de todas las almas, Cees Nooteboom

domingo, 10 de marzo de 2013

es ciego y desea

HUNDO la mano en la arena y encuentro la vértebra perdida. La extravío al instante. Sombra de marfil, desangrada. Mi padre sonríe. De este lado del mar la espuma es oscura. Huele a fiera me dice la pequeña amiga. El mar huele a vida y a muerte le respondo. Supongamos que es así.
La salud aferrada a la roca. Piedra sensible a la luz. El cazador carece de manos y pies. Es ciego y desea. Y su deseo es el bosque bajo el agua, poblado de sexos en flor o de flores maestras que horadan el silencio con sus grandes picos rojos y lentos.
    Blanca Varela

domingo, 3 de marzo de 2013

dicción, el mundo que pertenecía a sí mismo

Su dicción era enfática, el conjunto de su cuerpo corpulento se movía en correspondencia con la argumentación, sus manos se agitaban por el espacio para ahuyentar las quimeras que pudieran estropear su razonamiento antes aun de que los demás las hubieran visto. Ya hablara sobre el gnosticismo de Hitler, ya sobre la reforma ortográfica, ya sobre la grandeza del trabajador en Jünger, las delicias de la carpa empanada o los lados oscuros de Proust, ya fuera el tema arriesgado o hilarante, serio o superficial o hermético, la estrategia era casi siempre la misma: una perfecta utilización del lenguaje, del matiz de las palabras, de la musicalidad, de prestos y andantes, del fuego de ametralladora de los staccati, hasta llegar a esa última arma de la retórica, el silencio cuidadosamente colocado en su justa medida, y así los dos neerlandeses, que sólo habían venido a pedir prestado un coche para su primera excursión juntos, fueron sumergidos dentro de ese color a mitad de camino entre el amarillo y el rojo que, naturalmente, no en vano era el color emblemático de su casa real. Como en una montaña rusa fueron transportados desde el oro celestial hacia el rojo ctónico, del amarillo azafrán de los monjes budistas hacia el naranja que debía de haber llevado Dioniso, y por tanto también de la fidelidad hacia la infidelidad, de la lascivia hacia la espiritualidad, y así,según Arno, hacia todo lo que era emocionante.
              El día de todas las almas, Cees Nooteboom
 
¿Qué hacía realmente? ¿Qué había de característico en lo que hacía? ¿Qué habría dicho él si ella no hubiera salido corriendo? Que él dividía el mundo en un mundo público, que casi siempre estaba relacionado con personas y lo que hacían o, mejor dicho, lo que se hacían unas a otras, y otro en el que el mundo, tal y como él lo llamaba, pertenecía a sí mismo. No es que en ese segundo mundo no hubiera personas, pero si las había, eran pesonas sin nombres y sn voz. También por eso la mayoría de las veces sólo utilizaba partes de sus cuerpos, manos o, como aquel día en el metro, pies; multitudes anónimas, personas, masa. Por ese segundo mundo nunca se había interesado ningún cliente, y también con razón, ya que esto sólo le pertenecía a él y debía guardárselo para sí hasta que algún día llegase a tener una forma. Notate, había dicho Arno, y esa palabra anticuada para noticias sí que le había gustado. Al hacerlo se convertía en una especie de notario, un contable que se presentaría alguna vez, o nunca, con su suma infinita. Todavía no tenía claro si ese primer mundo, el de los trabajos por encargo, tendría un lugar dentro del segundo…
           El día de todas las almas, Cees Nooteboom

frontera invisible, emboscada

 

Las bibliotecas existían, pensó, para conservar cosas; naturalmente, tenían que ver con el presente que, por lo demás, se transformaba en pasado a cada minuto, pero la conservación era una manifestación de algo diferente, una lucha enconada por que no se olvide ni el acontecimiento más insignificante, y eso no podía ser otra cosa que instinto de supervivencia, una negativa a morir. Si dejamos morir algo, lo que sea, del pasado, también nos puede suceder lo mismo a nosotros, y eso sólo podía ser conjurado por este afán de conserfación. Carecía de importancia si alguien quería estudiar alguna vez las ramas colaterales de la nobleaza aragonesa del siglo X, o el registro civil de Teruel, o el plano del puerto de Santa Cruz de Tenerife, lo importante era que el pasado estuviera presente en algún sitio como pasado, y que de este modo siguiera existiendo hasta que terminara la descripción del mundo, junto con el propio mundo…
 


-Me llamo Elik.
Elik, nadie se llamaba así, por lo que a partir de ese segundo no se hubiera podido llamar de otra forma. Elik, naturalmente. El cuerpo que se llamaba Elik era de repetne Elik de pies a cabeza, el áspero tejido de su pantalón vaquero gris oscuro: Elik, los claros ojos verdes grisáceos: Elik.
-No había oído nunca ese nombre.
-Mi madre se equivocó en tres cosas. La primera en el hombre con quien se fue a la cama: mi padre, la segunda porque se quedó embarazada y no abortó, y la tercera en este nombre. Seguramente lo pilló como de pasada en algún lugar y pensó que era un nombre de chica. Pero procede de más allá de los Balcanes y es el diminutivo de un nombre masculino.
Esto ya no se podía calificar como la exploración de la zona fronteriza. La frontera invisible, que había estado en algún lugar del medio de la mesa, ahora estaba cerca de él. Era un asalto. Alguien había dicho muchísimas cosas a la vez y las había dicho de tal manera que parecía no concernirle. No sabía cómo reaccionar. Elik.
-Me parece un nombre bonito.
Silencio. Una persona que se sentaba así en la silla no contestaba a ese tipo de cosas. Bonito, eso era obvio que también lo sabía ella. No se le movió ni un pelo. Inmóvil, las manos sobre la mesa. Una mujer como una emboscada. Otra vez una palabra fabulosa.
                El día de todas las almas, Cees Nooteboom
 

sábado, 2 de marzo de 2013

los nombres se oponen a la verdadera realidad

-El pasado no tiene átomos –había dicho Arno-, y todo monumento es una falsificación, y todo nombre en ese monumento no conmemora a alguien, sino la ausencia de alguien. El mensaje es siempre que podemos ser prescindibles, y ésa es la paradoja de los monumentos, porque afirman lo contrario. Los nombres se oponen a la verdadera realidad. Sería mejor si no los tuviéramos.
Arthur había percibido un extraño catastrofismo en esas palabras y, como tantas veces, no estaba seguro de haber comprendido bien a Arno. Arno gozaba del don de la palabra. Comparados con los de él, sus propios pensamientos tenían casi siempre la velocidad de un gusano. No era que recelara de la elocuencia, él sencillamente necesitaba siempre mucho más tiempo. Si no tenías nombre, existías sólo como especie, igual que las hormigas o las gaviotas…
                El día de todas las almas, Cees Nooteboom