lunes, 29 de julio de 2013

el tercer whisky

-¿Quién es Bryce Echenique?- preguntó mi mamá, mientras se servía el tercer whisky-. A Ribeyro se le conoce, pero…
-A Martín tampoco se le conoce –le interrumpió Inés-; todos los autores empiezan por ser inéditos.
-Y algunos terminan, también –me atreví a decir, sin encontrar eco alguno para mi preocupado humor…
                               Pg. 251 “La vida exagerada de Martín Romaña” Bryce Echenique

viernes, 26 de julio de 2013

punto de partida del cuaderno de navegación en un sillón Voltaire

SOBRE HÉROES Y ANTI-HÉROES: MAYO DEL 68 EN MI SILLÓN VOLTAIRE
A título de información general, y a riesgo de que se me tome por el más grande de los repetidores de palabras, voy a decir lo que tantas veces se ha dicho y escrito en Francia sobre Mayo del 68. Es decir, que nunca se han dicho y escrito tantas cosas sobre un acontecimiento social como las que se han dicho y escrito en Francia sobre Mayo del 68. Y esto es lo mejor que se ha dicho y escrito sobre mayo del 68. Se mataron constatando, desde sociólogos hasta moralistas, para beneplácito de la industria editorial, que también tradujo libros con elaboraciones previas y hasta definiciones anticipatorias elaboradas por visionarios de otros países, para breve, balbuceante, y por qué no, profunda ilusión de una juventud, no toda, tampoco, no se lo vayan a creer, que habiendo abandonado en la medida de lo posible el caducado hogar, sólo retornaba muy de vez en cuando a él, y más que nada para atacar la agresiva refrigeradora de la abundancia. Pero el pájaro azul había muerto de aburrimiento glacial.
                “La vida exagerada de Martín Romaña”
 
                ENORMES DESEOS DE VIVIR
… Un hombre así no puede abrumarse cuando alguien le dice que es una especie de gatopardo sudamericano atrapado entre las garras de todas las porteras y viejas brujas de París.
                La vida exagerada de Martín Romaña”
 

martes, 16 de julio de 2013

Castiga a los glotones y bebedores, que con los desórdenes suyos aceleran la enfermedad y la vejez

De la wikipedia:
La primera impresión de sus poemas tuvo lugar en 1605, en la antología conocida con el nombre de Primera parte de las flores de poetas ilustres de España. De forma póstuma, la mayor parte de sus poemas aparecieron publicados en dos obras: El Parnaso español (1648) y Las Tres Musas Últimas Castellanas (1670).

 

Que los años por ti vuelen tan leves,

Pides a Dios; que el rostro sus pisadas

No sienta, y que a las greñas bien peinadas

No pase corva la vejez sus nieves.

 

Esto le pides, y borracho bebes

Las vendimias en tazas coronadas;

Y para el vientre tuyo las manadas

Que Apulia pasta son bocados breves.

 

A Dios le pides lo que tú te quitas;

La Enfermedad y la Vejez te tragas,

Y estar de ellas exento solicitas.

 

Pero en rugosa piel la deuda pagas

De las embriagueces que vomitas,

Y en la salud, que comilón estragas.
 
 

domingo, 14 de julio de 2013

el tiempo

Hace unos años mi padre taló un nogal por donde el tronco pierde su nombre. El árbol había crecido demasiado en tan poco tiempo y amenazaba el tejado. Con el tronco hizo sus cábalas e incluso pensó en venderlo pues es bien sabido de lo afamada y cotizada que es su madera. Finalmente clavó en lo alto del tronco muerto una farola de luz solar pequeña y absurda, una de esas que venden en los supermercados junto a un sin número de complementos, mesas y sillas para el jardín.
Hoy, cuando iba a plantar una enredadera para adornar ese jardín se dio cuenta de que el tronco estaba podrido en su base y que un borracho podría apoyarse en él y partirse la crisma fácilmente cayendo al suelo. Un borracho o un niño. El tiempo ha hecho de motosierra, ha impuesto su fuerza una vez más y yo, desde el otro lado, he sido testigo de la sutileza con la que siempre vence y convence.
 

miércoles, 10 de julio de 2013

vendré a ofrecerle masajes eléctricos...

… Parecía que de él llovieran granos de  color lila, y al acercarlo al pañuelo de la carnicera, el chisporroteo se multiplicó, entonces, por medio del aparato, mi padre acarició el hombro de la carnicera y el tío dijo silbando voluptuosamente: “Eso me lo tendrás que dejar para ir a ver a las señoritas, se van a quedar de piedra, van a mear aceite…”. Y mi padre prosiguió, como un hipnotizador, pasando su mano con la nube lila sobre el pecho de la carnicera, encima de su corazón, y sus pechos se inflaban de placer, de admiración. “Cada sábado”, le dijo mi padre al oído, “vendré a ofrecerle masajes eléctricos si deja de beber, cada sábado…”, y la carnicera se levantó, estiró del pañuelo que le envolvía la cabeza, y una larguísima melena pelirroja se derramó, llegó casi al suelo, y Francin, al ver ese cuerno de la abundancia de cabello, empezó a temblar… Entonces le pidió a la carnicera que le aguantase su aparato, él cogió el amplísimo delantal de carnicero, envolvió en él a la carnicera que, además, ahora estaba vestida de su melena, y mi padre cogió aquel pelo y lo derramó alrededor del cuerpo de ella, parecía un albornoz confeccionado de pelo… y mi padre la sentó, tomó un peine de neón y lo pasó por su larguísimo cabello, pasado de moda, y la carnicera dejó caer la cabeza atrás y cerró sus ojos y solo se oían las chispas y la lluvia amorosa del peine en su pelo…
                 Pg. 94, La pequeña ciudad donde se detuvo el tiempo, Bohumil Hrabal
 

martes, 9 de julio de 2013

Experimento con un pájaro en una bomba de aire

Experimento con un pájaro en una bomba de aire (en su idioma original, An Experiment on a Bird in the Air Pump) es un óleo sobre lienzo de 1768 realizado por el inglés Joseph Wright de Derby, el cual forma parte de una serie de escenas iluminadas con velas compuestas por el mismo durante los años 1760
 
File:An Experiment on a Bird in an Air Pump by Joseph Wright of Derby, 1768.jpg

domingo, 7 de julio de 2013

lo que cambia es nuestra mirada


El artista de genio no cambia la realidad, lo que cambia es nuestra mirada. La realidad sigue siendo la misma, pero la vemos a través de su obra, es decir, de un lente distinto. Este lente nos permite acceder a grados de complejidad, de sentido, de sutileza o de esplendor que estaban allí, en la realidad, pero que nosotros no habíamos visto.
                 Prosas apátridas, Julio Ramón Ribeyro