Del Dirigido y Caimán, revistas de cine:
Fausto es el cuarto eslabón de una serie de películas en torno
a la naturaleza del poder. Cada una de ellas giraba alrededor de la figura de
un dictador: Moloch (1999), de la de Adolph Hitler, expone las dudas meses
antes de la derrota en la batalla de Stalingrado, Taurus (2001), de la de
Vladimir Lenin, sobre el delirio de un anciano cuya mente privilegiada está
perdiendo su estabilidad y The Sun (2005), de la del emperador Hirohito donde
lo que desaparece es la dignidad. El territorio de la tetralogía de Sokurov es
el ámbito más íntimo, la forma en la que estos personajes se desenvuelven en
sus espacios privados… en las películas no vemos a la masa, ni a sus seguidores
ciegos, ni a sus víctimas.
El Fausto de Sokurov cierra la tetralogía en pantalla
cuadrada, como en el cine mudo. Aquel en el que otro Fausto, el de Murnau,
sobresalió y sobresale como gran obra de arte.
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