RELIEVE. Estás reunido con la mujer que amas, vas hablando
con ella. Varias semanas después, o algunos meses, cuando ya estás separado de
ella, recuerdas de qué hablasteis en aquella ocasión. Y ahora tienes ante ti
ese tema, banal, superficial, casi estridente, y comprendes que ella,
inclinándose al tema por amor, proyectaba su sombra sobre él; y lo protegió
para que, actuando en idéntica forma que un relieve, viviera recogido el
pensamiento en sus menores pliegues y rincones. En cuanto estás solo, como
ahora, el pensamiento está desamparado, aplanado y sin sombra bajo la luz de tu
conocimiento.
“Calle de dirección única”, Walter Benjamin
TORSO. Tan sólo quien
pudiera contemplar su pasado cual directo producto de la coacción y la
necesidad acertará a sacarle un gran partido en cualquier presente. En el mejor
de los casos lo que uno ha vivido es comprable a una hermosa estatua que, al ser
transportada, ha ido perdiendo uno a uno sus miembros, y que ahora es tan sólo
el valioso bloque en el que tienes que esculpir tu futuro como imagen.
“Calle
de dirección única”, Walter Benjamin
No hay comentarios:
Publicar un comentario