miércoles, 1 de agosto de 2012

Yo no pienso pero cuando pienso en los viejos amigos...

En ocasiones los caminos no son los más adecuados para llegar al destino. Así hoy, echando un vistazo a unas líneas de la Eneida tropiezo con de Luis Alberto de Cuenca y este poema que me hubiera gustado escribir. Luego he visto que Loquillo ya lo cantó.

CUANDO PIENSO EN LOS VIEJOS AMIGOS

Cuando pienso en los viejos amigos que se han ido
de mi vida, pactando con terribles mujeres
que alimentan su miedo y los cubren de hijos
para tenerlos cerca, controlados e inermes.

Cuando pienso en los viejos amigos que se fueron
al país de la muerte, sin viaje de vuelta,
sólo porque buscaron el placer en los cuerpos
y el olvido en las drogas que alivian la tristeza.

Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo
del mar de la memoria, me ofrecieron un día
la extraña sensación de no sentirme solo
y la complicidad de una franca sonrisa…

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