martes, 24 de abril de 2012

La muerte y la nitroglicerina

En “El salario del miedo” cuatro personajes son los finalmente elegidos para transportar la carga de nitroglicerina a través de un camino imposible. La muerte, siempre presente, en cualquier bache y curva, hace que afloren las esencias sin máscaras. El más fuerte y listo resultará un cobarde. Otro de los personajes que nunca llegará al final está enfermo, tose de vez en cuando y el médico le ha dicho que sus pulmones no están bien. Todos quieren cambiar sus vidas, salir del agujero. Sólo uno llegará al destino aunque tampoco regresará. La vida cobra sentido con la muerte. Sólo ante ella somos. Palabras.
Unas cualquiera de “El orden natural de las cosas”, de Lobo Antunes
Pero en el extremo opuesto de la ciudad, donde las chimeneas de las viviendas eran los únicos mástiles posibles y sólo las alubias se fruncían en olitas domésticas que el apetito de las orugas disolvía, todo se me figuraba inmenso con una densidad extraña, próxima a la sorpresa y al sueño

No hay comentarios:

Publicar un comentario